Cuando no duermes lo suficiente, las tareas que te resultan sencillas se te vuelven todo un martirio a la hora de realizarlas. Por esta razón, debes asegurarte de darte un buen descanso a ti y a toda tu familia.
Asegúrate de que la cama de tus hijos esté lista para dormir, es decir, que no esté tan llena de juguetes y peluches como para que no quede buen lugar para tu pequeño.
También ayuda que la última comida del día sea mínimo dos horas antes de ir a la cama, para que tengan una buena digestión.
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