Cuando algo o alguien es aburrido, feo, molesto, maleducado, guache, tacaño, etcétera, lo calificamos automáticamente como ‘paila’ y lo sacamos de nuestros afectos. Sin importar cuál sea nuestra edad o estrato social, usamos esta expresión casi a diario, pues es de esas palabras que se arraigaron de forma inmortal al léxico colombiano.
¡Es tan popular que hasta la hemos modificado! No sabemos en qué momento ‘paila’ pasó a ser ‘paila candonga arete’ o ‘pailander el inmortal’… nuestra creatividad realmente no tiene límite, pero lo bueno es que el significado nunca cambió.
Pero para ya hablar en serio, este dicho popular también viene de la cultura paisa y sus antiguas creencias religiosas, en las que los pecadores debían sufrir eternamente por haber sido tan ‘paila’.