Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
Johanna Sánchez tuvo que abandonar temporalmente su bar de salsa en Bogotá, pues debido al confinamiento este sector fue uno de los más perjudicados y de los últimos en que podrían volver a funcionar. Por esta razón y junto a tu familia, esta mujer ahora se encarga de crear detalles perfectos y decoraciones para diferentes ocasiones especiales, además de preparar algunas comidas rápidas que han encantado a sus fieles clientes. Bajo el mismo nombre de su bar y las mismas redes sociales, Johanna Sánchez ha generado sonrisas en las personas que reciben las sorpresas que le encomiendan padres, amigos, novios, hijos y demás para sus seres queridos. Este es su Plan B, de tener un bar de salsa e innovar a su clientela, ahora trabaja en detalles y eventos especiales. Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí. Mira también: El estilista Marco Gómez encontró en los insumos de bioseguridad su Plan B Andreína Cedeño, una odontóloga que halló en la repostería su Plan B Andrés Zambrano y Daniel Gallo, de pilotos comerciales a realizar envíos
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante.Conoce más emprendedores aquí.
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
Cindy Nataly Gaitán, una joven bogotana de 26 años, logró transformar una de las experiencias más desafiantes para más de 2.1 millones de colombianos: el desempleo. Gracias al subsidio de desempleo de Compensar, esta madre dedicada no solo encontró alivio para enfrentar sus responsabilidades económicas, sino que también rediseñó su futuro laboral con el respaldo de la agencia de empleo de esta organización.Mira también: Rompiendo barreras: Henry, un ejemplo de superación y determinación a través del deporteCindy forma parte de las más de 23 mil personas que han recibido el subsidio de desempleo de Compensar, un apoyo que, además de ofrecer un alivio económico, garantiza durante seis meses acceso a salud y ahorro a pensiones. A través de su agencia de empleo, Compensar complementa este beneficio con asesoría personalizada, acompañamiento constante y capacitación integral para que los cesantes puedan encontrar nuevas oportunidades y fortalecer sus habilidades profesionales.“Una psicóloga de la agencia de empleo de Compensar me contactó para ayudarme a estructurar mi hoja de vida y prepararme para entrevistas. También me brindaron la oportunidad de explorar un campo laboral diferente al que había trabajado antes”, cuenta Cindy. Este acompañamiento fue crucial para que se vincule a una empresa que, antes de incorporarla formalmente, le ofreció formación técnica en mercadeo y ventas, potenciando sus competencias.Te puede interesar: La receta para un futuro mejor: el legado de amor y esperanza de Yaneth Gutiérrez en SumapazPara Cindy, el proceso significó mucho más que estabilidad económica; representó tranquilidad emocional y personal. “Lo que más agradezco es poder estudiar desde casa y estar presente para mi hijo Tiago, que está en pleno crecimiento. Esto me motiva a seguir adelante y aprovechar cada oportunidad”, reflexiona.Con el respaldo del subsidio de desempleo y la agencia de empleo de Compensar, Cindy no solo encontró un apoyo vital en momentos de dificultad, sino que también construyó un camino hacia nuevas posibilidades que le permiten mirar el futuro con optimismo y determinación.
Brayan Andrés Fresneda tiene 20 años y ya cuenta con su casa propia. Para él, este logro es casi un milagro, pues sabe que es un paso que la mayoría de los jóvenes de su edad aún no se atreverían a dar. En su comunidad de Carmen de Carupa, ubicada a 100 kilómetros de Bogotá, la idea de tener una vivienda propia tan joven es vista como algo poco común.Aunque nació en Ubaté, Brayan creció en una finca familiar en Carmen de Carupa, un lugar donde el cultivo de papa, quinua y el trabajo en el campo son el pan de cada día. Su vida cambió drásticamente tras la muerte de su padre, quien, antes de fallecer, le dejó una pensión de supervivencia y la afiliación a Compensar, lo que le permitió acceder a recursos para mejorar su situación.Conoce más: Cindy Nataly Gaitán: una madre luchadora con ganas de volar cada vez más altoCon la orientación de su madre, quien recibió información sobre el subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar, Brayan comenzó el proceso para acceder al beneficio. A través de Internet, completaron los trámites necesarios y, tras superar dos filtros administrativos, logró obtener el subsidio. Esto le permitió avanzar con la construcción de su futuro hogar en el terreno que él ya poseía.El acompañamiento de Compensar, según Brayan, ha sido clave para el proceso: "Cada 15 días, un equipo de la caja de compensación supervisaba el avance de la obra, asegurándose de que todo estuviera en orden". Aunque la casa aún no está terminada, ya cuenta con dos pisos, y Brayan no ha dejado de soñar. Lee también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiarEl subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar está diseñado para apoyar a propietarios de terrenos rurales o urbanos que cuentan con los ahorros necesarios para llevar a cabo la obra. En 2024, la caja destinó tres mil millones de pesos a la adjudicación de subsidios, ayudando a jóvenes como Brayan a dar un paso hacia la estabilidad.Además de su casa, Brayan tiene grandes sueños. Su meta es terminar de estudiar su carrera, ingeniería agronómica, convencido de que el campo ofrece grandes oportunidades para quienes deciden apostar por él. "El campo es todo, y es una fuente de ingresos para muchas personas", asegura con firmeza.Finalmente, Brayan se ve viviendo en su hogar, trabajando en lo que le apasiona, ayudando a su familia y recorriendo los rincones de Colombia. "Agradezco profundamente a Compensar, a mi mamá y a mi abuela por su apoyo en este proyecto de vida", concluye, con una sonrisa llena de esperanza.
Desde su vida en Venezuela, Paola Cantillo guarda con cariño los recuerdos de los momentos compartidos con su familia, especialmente durante las celebraciones de Carnaval y Semana Santa. Esas memorias de unidad y amor familiar la acompañan todos los días, mientras avanza en un camino que la llevó a dejar atrás sus estudios en higiene y seguridad laboral, buscando un futuro mejor para ella y su familia.“Mi mamá lo es todo. Como siempre le digo, ella es la luz que ilumina mi vida. Soy lo que soy gracias a ella. Vine con el objetivo de ayudarla a mejorar su hogar, porque en Venezuela la casita que tenemos es de machimbrado y cuando empieza a llover, se inunda. Mi sueño es poder arreglarla o comprarle una casa nueva”, comenta Paola con nostalgia.Tras cruzar la frontera hacia Colombia por una trocha, Paola se instaló primero en Riohacha. Allí vivió tres meses antes de mudarse a Bogotá, a donde llegó en busca de nuevas oportunidades laborales. A lo largo de estos años trabajó en diferentes oficios: desde mesera hasta en cafeterías y panaderías, desempeñando roles de atención al cliente.Sin embargo, su vida comenzó a cambiar cuando decidió dar un paso hacia el empleo formal, fue entonces cuando descubrió el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo Compensar. Gracias a esta iniciativa, Paola encontró una nueva oportunidad para acceder a un trabajo con todas las garantías legales.“Fui a la Fundación Juntos se Puede y ellos me enviaron a la agencia de Compensar. Me recibieron, me hicieron una entrevista y luego me agendaron para una capacitación. Realicé dos días de formación: un día virtual y otro presencial. Después me dijeron que tenía que esperar, pero cuando finalmente recibí el mensaje para presentarme a la empresa, todo cambió. Pasé por la capacitación, los exámenes, la firma del contrato y ahí comenzó mi empleo formal”, explica Paola con gratitud.El camino no ha sido fácil, pero Paola ha demostrado una gran capacidad de perseverancia. En momentos de incertidumbre, cuando la desesperación la invadía, nunca dejó de confiar. Hoy, con su empleo formal puede sostener a su familia.“Este es mi primer trabajo formal, con prestaciones y todo. Siempre hice planes, sabía que alguien me iba a recibir aquí, pero también sabía que debía ser independiente. Alquilé una habitación, viví sola, luego se vino mi hermana y, más tarde, alquilamos un apartamento donde ahora vivimos con mi mamá. La traje para estar juntas. Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y siempre confiar en Dios”, señala Paola con una sonrisa.Con esfuerzo, disciplina y fe, Paola sigue adelante. Su historia es un testimonio de que, aunque emigrar implique sacrificios y renuncias, las puertas que se abren pueden ser el inicio de una nueva vida. En sus propias palabras: “Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y confiar en Dios”.Gracias a iniciativas como el programa de Inclusión Laboral de Compensar, a la fecha más de 4.000 migrantes han recibido apoyo con el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo de Compensar, que beneficia, además, a víctimas del conflicto armado, reincorporados, personas con discapacidad y población LGBTIQ+. Paola, con su dedicación y esfuerzo, sigue siendo un claro ejemplo de que, a pesar de las dificultades, quien persevera, alcanza.
Emelina, originaria de Guatavita, Cundinamarca, recuerda su infancia marcada por las escasas oportunidades de aprendizaje. "En mi infancia estudiaba, pero no aprendí a estudiar porque la profesora era una señorita que se iba para la calle y no nos hacía mucha clase", comenta.A pesar de estos retos, su vida dio un giro cuando su hermana la animó a unirse al programa "Fundadores de Vida" de la Red de Solidaridad de Compensar y la Fundación Niño Jesús. "Mi hermana vino y me dijo que había una fundación que si nos matriculábamos, nos enseñarían algo", recuerda Emelina. Este fue el inicio de un camino que le permitió hacer nuevas amistades, aprender habilidades y, lo más importante, encontrar el amor.Por su parte, Hernán, quien nació en La Palma, Gámbita, Santander, también enfrentó adversidades desde joven. En su infancia, el trabajo arduo y las enseñanzas sobre la honestidad fueron fundamentales, pero la vida en el campo le limitó el acceso a muchas oportunidades. "Nunca conocí un color. Vine a conocer los colores y el lápiz aquí", asegura con nostalgia.Gracias al programa de la Red de Solidaridad de Compensar, que promueve la inclusión y la integración, en la Fundación Niño Jesús, Hernán encontró la oportunidad de explorar nuevas habilidades, incluyendo el arte. "Lo quieren a uno mucho esas profesoras, el profe es como si fuera el papá de uno", afirma con cariño.A través de este programa, más de 400 personas mayores en situación de vulnerabilidad pueden disfrutar de una vejez más feliz y activa. Hernán y Emelina son dos de esos beneficiarios, y lo que comenzó como un espacio para aprender y compartir, pronto se transformó en una historia de amor.Emelina no podía imaginar que ese hombre, que le ofreció dulces y comenzó a conquistarla con su humor y encanto, sería el compañero con quien compartiría el resto de su vida. "Ella me gusta porque es muy juiciosa. Siempre está ahí para ayudarme. Me ve como un niño pequeño, algo que nadie más hace. Ni mis propios hermanos", señala Hernán, sonriendo con ternura.Hoy, ambos caminan juntos, demostrando que nunca es tarde para el amor. "Que sigamos los dos como estamos ahora, sin problema ni nada", expresa Emelina. Su historia es un testimonio de que el apoyo comunitario, el aprendizaje y, sobre todo, la voluntad de volver a empezar, pueden transformar vidas en cualquier momento.A través del programa “Fundadores de Vida”, Hernán y Emelina demuestran que siempre hay una oportunidad para un nuevo comienzo, independientemente de la edad o las circunstancias de la vida.
Ya se sabe que Aida Victoria Merlano tendrá un niño y que llevaba varios meses ocultando su vientre de embarazo para vivir el proceso en la intimidad de su hogar y relación. Desde que compartió la noticia ha mostrado algunos detalles y también ha aprovechado para hacer bromas sobre sus malestares físicos.Lee más: Aida Victoria puso en su sitio a Westcol por llamada de Juanpis en pleno showA pesar de todo, hay algunas cosas que no se conocen todavía y que sus seguidores han insistido en saber. Precisamente una de las más importantes es cuántos meses de embarazo tiene, ya que con esta respuesta se pueden hacer los cálculos sobre cuándo llegará al mundo.Cuándo nace el bebé de Aida Victoria MerlanoPor medio de sus historias de Instagram, la barranquillera reveló que ya cumplió cinco meses de gestación, lo que quiere decir que va por más de la mitad del embarazo. A raíz de esto, internautas han descifrado que, en el mes de agosto, más o menos, podría estar naciendo.Lee más: Aida Victoria Merlano hizo reír con video sobre su embarazo: muchas se identificaronDe la misma forma, mencionó que el tamaño del bebé está incluso sobre la media que tendría que tener, ya que pesa 700 gramos y mide 29.6 cm, cuando en este momento del proceso, explicó que debería pesar 450 gramos y medir 26 centímetros.En la filmación también mostró la forma en la que se mueve su vientre y que su hijo patea bastante fuerte, algo que es evidente en la historia. La empresaria ya puede hacer ejercicio nuevamente, pues le habían prohibido entrenar en el primer trimestre.A modo de broma comentó que con tanto vómito perdió mucha masa muscular y su pareja, en solidaridad con ella, también dejó de ir al gimnasio, por lo que subió varios kilos que no esperaba. Parece que poco a poco se ha adaptado al proceso y ya está más que cómoda.Lee más: Video: Aida Victoria Merlano reveló cómo le contó a su pareja que estaba embarazadaCómo se va a llamar el hijo de Aida Victoria MerlanoLa joven dijo que su bebé es su más grande anhelo y acompañando las fotografías y los videos escribió: “El primer post de Emi y sus papás”, con esto comunicó que ese será el nombre del niño, lo que puede significar que le pondrán Emanuel o Emiliano.De la misma forma, la influenciadora confesó que la primera vez que le compró algo a su bebé fueron cosas azules, porque, aunque tan solo tenía cuatro semanas, ella ya sospechaba que lo que tendría sería un niño y está muy emocionada con esto, así se ha mostrado en redes.
Hace más de un año, Mónica Fonseca tuvo un ligero enfrentamiento con otra presentadora a través de sus redes sociales, esto, a raíz de la posición de la mujer frente al síndrome de Asia. Durante su entrevista con La Red, la esposa de Juan Pablo Raba reconoce que en ese momento se pronunció contra el argumento y no contra la persona, pero acepta que sí lo hizo con rabia.Actualmente, piensa que pudo no ser la forma adecuada y, precisamente, en la mañana en la que a su hijo lo operaron, hace solo unas semanas, se soñó con la virgen María, por la que tomó la decisión de comunicarse nuevamente con la presentadora.Le escribió a decirle lo que pensaba de su enfrentamiento, lo que sentía sobre la forma en la que hizo las cosas y le dijo que no esperaba una respuesta. Adicionalmente, ese día encontró en la clínica en la que estaba su hijo, una imagen de la virgen que reiteró su tranquilidad al pedir disculpas.Mónica Fonseca está convencida de que todo debía ocurrir el mismo día para poder sanar su corazón y sentirse más liviana. Esta experiencia sobrenatural con la virgen la ha hecho reflexionar un poco más sobre el tema, ya que también explica que no es una católica practicante, pese a que si es muy espiritual.No te pierdas ningún contenido de La Red los sábados y domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo.
Durante 20 años, David Prada decía con toda seguridad que Dios no existía. No quería saber nada de religión. En su búsqueda de respuestas se metió en cosas como el budismo, la cienciología, y todo lo que sonara a espiritualidad, pero nada lo llenaba.Después se fue a Estados Unidos a estudiar. Y allá, por primera vez, se metió en el mundo del alcohol y las sustancias. Se volvió rebelde y, al volver a Colombia, por fin logró cumplir uno de sus sueños: trabajar en televisión. Con su primer papel creyó que ya lo había logrado todo, pero la realidad fue otra.Un personaje que daba por hecho no se dio, lo perdió, sin ahorros y sin respaldo, se quedó sin trabajo. Pasaron tres años durante los que no apareció en la pantalla, por lo que se fue a Barranquilla buscando nuevas oportunidades. Sus papás lo apoyaron para montar un negocio, pero el emprendimiento no funcionó y él cayó en una depresión fuerte.Volvió a Bogotá, consiguió algunos papeles de nuevo, pero las cosas no terminaban de encajar. Su relación sentimental se acabó, llegó la pandemia y, como a muchos, le frenó el trabajo, debido a esto pensó: “Si no fue como actor, pues político” y tomó la decisión de lanzarse al Concejo de Bogotá. Pero el resultado fue un nuevo golpe: 350 votos: "fracasé estrepitosamente”, recordó. Ahí comenzó la caída más fuerte. Sin trabajo, sin empresa y sin pareja, dejó de comer, solo tomaba y consumía. Se encerró ocho días con la idea de que su cuerpo no aguantara más, esperaba que le diera un infarto.Sus papás, desesperados, lo llevaron a Barranquilla para intentar ayudarlo, pero allá todo empeoró. Seguía tomando, hasta que un día terminó arrestado por pelear en un bar, por desacato. Estuvo encerrado en un lugar del que aún no tiene muy claro cómo salió.Y fue justo ahí, cuando hizo algo que nunca había hecho y buscó a Dios. Le pidió perdón y que le ayudara: "Yo siempre supe que estabas ahí”, le dijo. En ese momento, como si fuera una señal, apareció un personero que lo ayudó a salir de ahí. Como pudo, volvió a Barranquilla, luego a Bogotá y desde entonces, todo empezó a cambiar. Actualmente, David va a la iglesia, ha tratado de sanar relaciones del pasado, y ya no deja que las sustancias controlen su vida.No te pierdas ningún contenido de La Red los sábados y domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo.
En La Red varios famosos relataron su historia, pero hubo tres que llamaron la atención. La primera en hablar es la actriz Margarita Reyes, quien abre su corazón y revela cómo la llegada del Covid-19 marcó un punto de quiebre en su vida. El aislamiento y la paralización del mundo afectaron profundamente su estabilidad emocional. Su relación de pareja terminó y, en medio del encierro, tuvo que enfrentar una crisis interna alimentada por el miedo y la incertidumbre.Reyes confiesa que, durante esos meses, perdió el control de su vida cotidiana. Su rutina se redujo a entrenamientos extenuantes, consumo constante de alcohol y momentos de llanto inconsolable. Según contó, solía levantarse para ejercitarse por más de cuatro horas, en un intento desesperado por silenciar la ansiedad que la consumía desde adentro.Por otro lado, está el actor David Prada, quien comparte una etapa crucial de su vida marcada por el escepticismo espiritual. Durante más de veinte años, rechazó cualquier creencia religiosa. En su afán de encontrar respuestas existenciales, incursionó en distintas corrientes filosóficas y espirituales, desde el budismo.Su búsqueda lo llevó a estudiar en el extranjero, donde por primera vez tuvo contacto con el alcohol y las drogas; fue ahí donde adoptó una actitud desafiante y rebelde. Por ello cuando se dio cuenta de su error, le pidió perdón a Dios por todo lo que había hecho. Actualmente, va a misa y sigue sanando todas las heridas que tiene.En otra historia, la joven Viviana Santos relató que a los 13 años llegó a pesar apenas 38 kilos con 1.64 centímetros. Aclaró que no fue motivada por estándares estéticos, sino por un miedo irracional a la comida, desarrollado a raíz del acoso escolar que sufrió. Hoy, asegura que ha logrado dejar atrás esa etapa oscura de su adolescencia.No te pierdas ningún contenido de La Red los sábados y domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo.
No te pierdas ningún contenido de Sábados Felices los sábados en las noches de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes revivir los https://www.caracoltv.com/sabados-felices/capitulosLos mejores humoristas del país retratan la sociedad colombiana con sus rutinas y logran robarles carcajadas a millones de televidentes a lo largo del mundo.