Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
Johanna Sánchez tuvo que abandonar temporalmente su bar de salsa en Bogotá, pues debido al confinamiento este sector fue uno de los más perjudicados y de los últimos en que podrían volver a funcionar. Por esta razón y junto a tu familia, esta mujer ahora se encarga de crear detalles perfectos y decoraciones para diferentes ocasiones especiales, además de preparar algunas comidas rápidas que han encantado a sus fieles clientes. Bajo el mismo nombre de su bar y las mismas redes sociales, Johanna Sánchez ha generado sonrisas en las personas que reciben las sorpresas que le encomiendan padres, amigos, novios, hijos y demás para sus seres queridos. Este es su Plan B, de tener un bar de salsa e innovar a su clientela, ahora trabaja en detalles y eventos especiales. Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí. Mira también: El estilista Marco Gómez encontró en los insumos de bioseguridad su Plan B Andreína Cedeño, una odontóloga que halló en la repostería su Plan B Andrés Zambrano y Daniel Gallo, de pilotos comerciales a realizar envíos
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante.Conoce más emprendedores aquí.
Plan B es un espacio para destacar a todos esos emprendedores que no se detienen ante la crisis sanitaria y que reinventaron sus oficios para salir adelante. Conoce más emprendedores aquí.
La natación es un deporte inmerso en el corazón y la mente de quienes lo practican; triunfos, derrotas y sacrificios son algunas palabras con las que se puede describir a esta disciplina, convirtiéndola en una pasión por la que muchos palpitan incluso desde los primeros años de vida.Juliana Romero y Gabriel Arias tienen 16 y 17 años, comparten su gusto por la natación, dedicación al estudio y también sus entrenamientos en el equipo de Compensar: trampolín que los ha impulsado a obtener importantes logros en su carrera deportiva.Juliana y Gabriel quedaron seleccionados, junto a otros 24 nadadores colombianos, para representar al país en la XL Copa Pacífico 2022 de Santa Cruz, Bolivia que reunió en noviembre de 2022 a más de 450 deportistas de Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Trinidad y Tobago, Honduras, Puerto Rico y Panamá.Ambos jóvenes se quedaron con 14 distinciones en los estilos de nado de espalda y combinado, de las 38 que obtuvo el equipo colombiano, ocuparon el primer lugar en la medallería, un logro que saca a flote todo su talento y pasión por llegar cada vez más lejos.Sin haber cumplido los 18 años ya completaron más de 13 nadando. Y es que, aquello que empezó como un juego de niños se ha convertido en todo un estilo de vida en el que sus mamás son seguidoras y fieles guías.Estos resultados les han permitido no solo destacarse en el ámbito deportivo sino proyectarse a nivel académico; representan el fruto de su talento, constancia y disciplina, sumando el respaldo de sus familias y el acompañamiento de sus entrenadores, combinación que, sin duda, les permitirá seguir moviéndose como peces en el agua.
José Esneider Fontecha es un hombre perseverante, berraco y con determinación. Vivió situaciones que lo llevaron al borde de la angustia y la frustración, pero ninguna fue tan fuerte para vencer su temple.Es ejemplo de tenacidad y persistencia, y la prueba fehaciente de que la edad no es impedimento cuando se quiere salir adelante.Tenía 37 años cuando decidió retomar sus estudios en Administración Logística, y hoy, con 39 años, y de la mano de la Fundación Universitaria Compensar, está a punto de graduarse como técnico; el primer gran paso en su proyecto de vida."He tenido sucesos anteriores donde he fallado, he tenido obstáculos, pero hoy estoy aquí feliz de decir que estoy en cuarto semestre, y hoy por hoy, con toda seguridad, puedo decir que este semestre va a ser uno de los más especiales en mi vida y de mi familia porque me voy a graduar como técnico", cuenta con mucha ilusión.También te puede interesar: Marlon García, un colombiano que ratifica que los sueños no tienen fronterasAdemás, su vida no se enfoca solamente en ser un estudiante ejemplar, también cumple con honores su labor de padre, esposo y trabajador, funciones que le demandan por lo menos 18 horas diarias, lo que para cualquier persona podría significar una gran carga, pero no es el caso de este llanero, que tiene claros sus objetivos en la vida."Actualmente trabajo para una compañía multinacional en logística como jefe de operaciones y me veo siendo el director Latam de la compañía. Ese es mi sueño", agrega con entusiasmo.En ese viaje no va solo. Junto a él está presente siempre su familia; esa inspiración y motivación que su vida necesita para que sus planes marchen bien y sus sueños sigan fluyendo."Creo que es la parte esencial para que todo esté funcionando, es el piñón más fuerte que existe en el engranaje para que esto no falle. Siempre están ahí dándome ánimo y fuerza", reflexiona.Esneider es una de las más de 1.000 personas que estudian becadas en la Fundación Universitaria Compensar, un apoyo económico que reconoce y agradece, porque le ha permitido brindar mayor bienestar a su familia."Hoy estoy becado con el 75% del valor total del semestre. Esto es un apoyo inmenso para mí, para mi familia, teniendo en cuenta que no tengo que pagar el semestre completo. Parte de ese apoyo que me da a mí Compensar se lo reflejo a mi hijo en un buen jardín, en un buen uniforme, en unos buenos tenis, en una buena ruta escolar", añade.El esfuerzo, la tenacidad y la persistencia le han permitido a Esneider abrirse camino, demostrando con acciones que nunca es tarde para alcanzar las metas; también para ser un ejemplo de inspiración porque, al ser el mayor de su clase, sin darse cuenta, está dando una lección de vida a las futuras generaciones, de que los sueños se cumplen, mientras se trabaje con determinación por ellos.Asimismo, puede decir sin duda alguna, que nunca es tarde para volver a empezar un proyecto de vida."Aquellas personas que sienten que hoy por hoy tener 30, 40, 45 años ya es tener demasiada edad para iniciar algo, quiero decirles que es mentira, que yo soy el fiel reflejo que tuvo fracasos anteriores en instituciones diferentes, y hoy estoy aquí, que tengo una familia también, que estoy respondiendo por ella", concluye.
El municipio de Caparrapí, en el departamento de Cundinamarca, ha experimentado difíciles momentos en su historia por cuenta del conflicto armado, no obstante, gracias a su gente buena y emprendedora, hoy es un territorio de paz donde sus habitantes trabajan arduamente por dejar en el pasado esos recuerdos oscuros, y por construir un futuro próspero.De sus fértiles tierras, además de plátano, caña y café, brota la semilla del progreso y se cosechan historias de superación, como la de Luis Alfonso Ávila, un caficultor local que ha visto florecer el desarrollo en su comunidad, con apoyo del programa Bienestar Rural, de Compensar.“Yo sí le agradezco mucho a Compensar, por todo lo que ha hecho por nosotros, por mí, por mi familia, mis campesinos, mis caficultores, todo lo que nos han enseñado, no tengo palabras para darle estos agradecimientos”, expresó Luis.Poniendo en práctica los conocimientos adquiridos, este emprendedor se convirtió en un lider y en una fuente de generación de empleo en la región, sobre todo para mujeres cabeza de hogar y jóvenes.“Yo siempre había soñado que alguien se fijara en ese proyecto, que no me beneficiaba a mí como tal, sino que beneficia a muchas personas: los que nos venden el café, las señoras que trabajan, los jóvenes; hay mucha gente que ya ve este proyecto como una forma diferente de transformar el campo”, agregó.Te puede interesar: Óscar Vanegas: el fotógrafo de Compensar que deja huella por su labor con los animalesAdemás de Luis, más de 9.200 personas fueron beneficiadas en 2023 con esta iniciativa, y así lo reconoce Mireya Garzón, presidenta del Consejo Consultivo de Mujeres de Caparrapí, una líder regional que encontró en Bienestar Rural un apoyo a su labor de fortalecimiento al liderazgo femenino.“Cuando llegó Compensar nos ayudó a entender esa política pública, le han cambiado la vida a mucha gente a la tercera edad, a las mujeres. Todas las personas que hacen parte de Compensar acogen como si fueran familia y enseñan a las personas a salir de circunstancias tan difíciles y ver qué hay forma de solucionarlo”, explica Mireya.Por su parte, Miriam Castro, otra beneficiaria de esta iniciativa, destaca el impacto positivo entre su comunidad, y la calidad humana de los profesionales del programa."Los martes de 2:00 a 4:00 de la tarde nos hacen bailar, nos hacen escribir, nos dan refrigerio. El refrigerio que nos están dando es muy especial, nos atienden muy bien esas cinco profesoras que tenemos; las adoramos, porque ellas sacan el rato para nosotras, para estar felices", dijo Miriam.Además, los niños y jóvenes de las escuelas rurales de Caparrapí están sembrando un mejor futuro a través del Plan Lector, otro programa emblemático de Compensar en la zona.Esta iniciativa, que desde hace 8 años lidera Compensar en diferentes zonas rurales del departamento afectadas por el conflicto armado, tiene como objetivo sembrar las raíces del desarrollo en el campo, teniendo como foco tres ejes: inclusión social territorial, inclusión económica e inclusión habitacional.Desde entonces, ha dejado una huella de paz y desarrollo en cerca de 16 municipios de estas tierras que por años fueron territorio de violencia, incertidumbre y miedo, pero ahora florece la semilla de la productividad del campo, los sueños y el bienestar.
Cuando tenía solo 5 años, Jimena Leguizamón fue diagnosticada con asma, enfermedad que, si bien puede ser tratada, representa un riesgo para la salud de pacientes de corta edad.Desde entonces, y en la búsqueda de alternativas que contribuyeran a mejorar su salud, Jimena se sumergió en una disciplina que muy pronto le permitió empezar a sacar a flote sus grandes capacidades.Lo que empezó en las piscinas de Compensar hace 11 años por un diagnóstico médico, ya superado, se convirtió en un estilo de vida para Jimena, quien con el paso del tiempo se ha consolidado como una deportista de alto rendimiento.Recientemente y con tan solo 16 años, Jimena obtuvo una de las victorias más importantes de su carrera: alzó el oro en la modalidad espalda en el campeonato interligas disputado en Barranquilla, un logro que al mismo tiempo la llevó a marcar un récord panamericano.Su destacada participación en el torneo interligas, con un tiempo de 2 minutos 15 segundos, la ubican como la mejor nadadora de Colombia en la modalidad espalda, un estilo caracterizado por su alto nivel de exigencia.Además de la preparación técnica que recibe de sus entrenadores, el proceso formativo de Jimena y de quienes hacen parte de las escuelas deportivas de Compensar, contempla un fuerte componente centrado en valores, orientado a fortalecer la autoconfianza, el trabajo en equipo, la disciplina, entre otros aspectos claves en el desarrollo integral del ser humano.Llegar hasta el podio rompiendo su propia marca es algo que Jimena ha podido lograr gracias a su talento, disciplina y pasión, sumado al apoyo de su equipo de entrenadores y compañeros, además del de su familia, quienes la han acompañado desde que se lanzó al agua por primera vez.La natación le ha dejado a Jimena muchos aprendizajes, lecciones y enseñanzas, entre ellos que, aunque un deportista compite todos los días contra el tiempo, en la vida no siempre se trata de llegar más rápido.Jimena seguirá moviéndose como pez en el agua en las piscinas de Compensar, donde se sumerge todos los días con el propósito de mejorar cada vez más y así hacer realidad todos sus sueños.
En La Red varios famosos relataron su historia, pero hubo tres que llamaron la atención. La primera en hablar es la actriz Margarita Reyes, quien abre su corazón y revela cómo la llegada del Covid-19 marcó un punto de quiebre en su vida. El aislamiento y la paralización del mundo afectaron profundamente su estabilidad emocional. Su relación de pareja terminó y, en medio del encierro, tuvo que enfrentar una crisis interna alimentada por el miedo y la incertidumbre.Reyes confiesa que, durante esos meses, perdió el control de su vida cotidiana. Su rutina se redujo a entrenamientos extenuantes, consumo constante de alcohol y momentos de llanto inconsolable. Según contó, solía levantarse para ejercitarse por más de cuatro horas, en un intento desesperado por silenciar la ansiedad que la consumía desde adentro.Por otro lado, está el actor David Prada, quien comparte una etapa crucial de su vida marcada por el escepticismo espiritual. Durante más de veinte años, rechazó cualquier creencia religiosa. En su afán de encontrar respuestas existenciales, incursionó en distintas corrientes filosóficas y espirituales, desde el budismo.Su búsqueda lo llevó a estudiar en el extranjero, donde por primera vez tuvo contacto con el alcohol y las drogas; fue ahí donde adoptó una actitud desafiante y rebelde. Por ello cuando se dio cuenta de su error, le pidió perdón a Dios por todo lo que había hecho. Actualmente, va a misa y sigue sanando todas las heridas que tiene.En otra historia, la joven Viviana Santos relató que a los 13 años llegó a pesar apenas 38 kilos con 1.64 centímetros. Aclaró que no fue motivada por estándares estéticos, sino por un miedo irracional a la comida, desarrollado a raíz del acoso escolar que sufrió. Hoy, asegura que ha logrado dejar atrás esa etapa oscura de su adolescencia.No te pierdas ningún contenido de La Red los sábados y domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo.
El actor que interpreta a Brayan en Nuevo Rico, Nuevo Pobre, confiesa que desde muy pequeño estuvo en la pantalla chica. Una vez, exactamente cuando tenía 6 años, su padre lo llevó a un set y allí, mientras lo alistaban con los cables, no avisó que deseaba ir al baño y ocurrieron los hechos. Variel dice, que si hubiese avisado que tenía esa emergencia lo hubiera podido evitar. Después de varios años solo queda como una experiencia que cuenta con mucha risa. No te pierdas ningún contenido de The Suso's Show los domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes revivir los capítulos de esta producción aquí.Grandes invitados revelan sus secretos mejor guardados en una divertida charla con Suso, el paspi.
Variel Sánchez revela que al estar en Nuevo Rico, Nuevo Pobre ha sido un reto bastante grande; dado que, él nunca se vio la primera producción para hacer un Brayan único. Asimismo, indica que para este protagónico trabajó 15 horas diarias de lunes a sábado. Por otra parte, relata que su esposa Estefanía Godoy vio el primer capítulo con él, cuando se tuvo escenas de cama con Lina Tejeiro, quien interpreta a Rosmery. No te pierdas ningún contenido de The Suso's Show los domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes revivir los capítulos de esta producción aquí.Grandes invitados revelan sus secretos mejor guardados en una divertida charla con Suso, el paspi.
En el programa, Suso el Paspi muestra una foto de Sebastián Vega junto con Variel Sánchez y le pide que le escriba que lo necesita con urgencia. Aunque al comienzo tiene fallas de internet, el actor bumangués logra comunicarse y le dice a su amigo que lo asustó demasiado por los mensajes recibidos. Después de esto, pasaron un buen rato y el que interpretó a Brayan en Nuevo Rico, Nuevo Pobre, le dice lo mucho que lo quiere. No te pierdas ningún contenido de The Suso's Show los domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes revivir los capítulos de esta producción aquí.Grandes invitados revelan sus secretos mejor guardados en una divertida charla con Suso, el paspi.
En el primer episodio de Sueña con Suso, el pequeño Julián es el seleccionado a vivir una experiencia única en Santa Marta. Su mamá lo lleva al aeropuerto y lo sumerge en esa aventura. Cuando llega a la ciudad, con el humorista tienen una tarde en la lancha y él revela detalles de su vida; para después conocer animales acuáticos y cumplir el sueño de ver delfines. No te pierdas ningún contenido de The Suso's Show los domingos en las tardes de Caracol Televisión o a través de la Señal En Vivo. También puedes revivir los capítulos de esta producción aquí.Grandes invitados revelan sus secretos mejor guardados en una divertida charla con Suso, el paspi.